martes, 8 de septiembre de 2009

Brasil, se hizo GIGANTE en 'Arroyito'



El gigante de arroyito explotaba. Las tribunas reflejaban un ambiente de fiesta y tensión.

El árbitro da el pitazo inicial, Argentina ataca incisivamente, Brasil responde replegado , aguantando los constantes embates de Messi que daba espasmos de buen fútbol por momentos, así atacabam los locales en los diez primeros minutos. De pronto, Brasil encuentra solidez con sus dos torres, Lucio y Luizao, se mantienen sólidos en la zaga defensiva y resisten heroicamente para aplicar al contragolpe y aprovechar así la velocidad de Kaká y las genialidades de Robinho. Brasil empieza a pararse mejor en la cancha y Argentina desesperado busca incansablemente el gol de la ventaja para tener la tranquilidad.

Argentina domina,mete huevos, presiona, pero no concreta, el MESSIas no es el mismo del Barcelona, la impotencia se apodera de los jugadores y llega una falta por la banda derecha casi al borde del área. Luisao le pega a la redonda sin marca, luego del rebote en la barrera de Maicon , llega el baldazo de agua fría para los albicelestes, 1-0, la presión se hacía sentir. Maradona angustiado no sabe que hacer,se come las uñas nervioso, 'El pelusa' no puede meterse a la cancha, su rostro afligido lo dice todo. Brasil crece, toca, rota....Argentina se desordena, regala espacios conforme pasan los minutos y es así que luego de varios ida y vuelta llega el 2-0, apenas seis minutos después del primer tanto. Kaka, hace lo que sabe hacer mejor, demuestra su calidad y arma una jugada que termina en un remate fortísimo que Andújar contiene a medias, deja solo a Luis Fabiano, oportuno, sereno, implacable el delantero del Sevilla, la añadía sin complicaciones. Argentina desaparece, las camisetas verdeamarellas se pasean lustrosas sobre el terreno, el segundo gol ha noqueado a una Argentina ahora timorata,Brasil es un GIGANTE en el estadio de 'Arroyito'.

Imagino al Diego puteando a los jugadores, soberbio, jactándose de ser el jugador que fue, pero impotente de no poder hacer nada ante un equipo que demuestra ser superior en todos sus ángulos. Maxi Rodriguez se tiene que ir, entra 'El kun', animoso de demostrar que puede cambiar la historia y que no le pesa la albiceleste, ni mucho menos ser el yerno del técnico.

Al igual que el primer tiempo, Argentina inicia dominando las acciones y parece haber encontrado espacios para que Messi haga genialidades a medias, es entorpecido por la zaga brasileira constantemente. Argentina se atreve a probar por todos lados y en uno de sus tantos intentos, Jesús Dátolo, ex hombre de Boca Juniors y actual jugador del Nápoli, lanza un remate espectacular, Julio césar se lanza en vano, la pelota se va al rincón de las ánimas, 2-1 para que explote ‘el gigante de arroyito’. Argentina se va con todo por la remontada, Maradona explota en júbilo.

Sin embargo, desordenados por el gol, Brasil contragolpea y agarra a la débil defensa mal parada, Robinho canta el tercero y sentencia prácticamente el partido.

Una puñalada fiera que deja a los de Maradona agonizando, mutilados en ideas para el ataque. El pánico es generalizado, el rostro de los jugadores un témpano. Las miradas de angustia eran notorias, Dunga permanece inmutable en el banquillo. Milito entra con ánimos de cambiar la historia, pero pasar por el medio de aquella muralla era imposible, Julio César tapa todas por arriba, Messi intenta en vano penetrar por el medio, Verón se da íntegro, pero todo está consumado. Final del partido, el sabor amargo de la derrota no se digiere, Argentina queda cuarto con veintidós puntos a solo dos del quinto que es Ecuador, Brasil permanece como líder con la clasificación asegurada.


Los rioplatenses, buscarán los tres puntos urgentes ante un Paraguay que parece no ser el mismo del inicio de las eliminatorias. Los dirigidos por Maradona, quien parece no encontrar el equipo hasta hoy, tendrán que apelar al honor y a la historia que llevan a cuestas para sacar un resultado adelante. Argentina ve a Sudáfrica alejarse de a pocos.

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